Soy a quien tú necesitas, soy la razón de tu vida... Pero cuando zarpa el barco se me pone el alma pirata, me crecen cuernos y rabo en vez de un par de alas blancas. Y no puede entenderlo nadie. Se me queda pequeño el cielao, no conozco ni a mi padre. Y son mentira todos mis huesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario