domingo, 21 de noviembre de 2010

The Revolution will never be televised.

Guy Fawkes fue un conspirador católico inglés que perteneció a un grupo de Restauracionismo Católico de Inglaterra que planeó la "Conspiración de la Pólvora", con el objetivo de hacer volar el Parlamento y asesinar al Rey Jacobo I, sus familiares y al resto de los miembros de la Cámara de los Lores mediante explosivos situados en la base del edificio, y que Fawkes debía hacer explotar cuando los parlamentarios estuviesen reunidos. Arrestado el 5 de noviembre de 1605, declaró que quería volar el Parlamento para acabar con las persecuciones religiosas. Se negó a denunciar a sus cómplices y fue ejecutado. Desde entonces, el 5 de noviembre se rememora en Inglaterra la "Noche de Guy Fawkes" o "Noche de las Hogueras" donde se simula que se quema en la hoguera a Guy Fawkes.

Yo, por mi parte, haré mi pequeño homenaje cada 5 de noviembre no a un hombre si no a sus ideales. No a Guy Fawkes, si no lo que le movió a actuar así. El ansia de cambio, progreso, el cese de persecuciones intolerables, el fin de una tiranía represiva. El ansia de libertad. Lo que le movió a iniciar una revolución, aunque ésta se viera truncada.
Quizás no era el momento. Pero la habrá. Vaya que si la habrá.


-¡Muere! ¡Muere! ¿Por qué no mueres? ¡¿Por qué no mueres?!
-Bajo esta máscara hay algo más que carne y hueso. Bajo esta máscara hay unos ideales, Señor Creedy. Y los ideales son a prueba de bala.

Justicia, igualdad y libertad... Son algo más que palabras, son metas.

Los artistas mienten para decir la verdad mientras que los políticos mienten para ocultarla.

Nuestra integridad vale tan poco… Pero es todo lo que tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros. Si salvaguardamos ese centímetro, somos libres.

"Este concierto se lo dedico a la señora Justicia en honor a las vacaciones que parece se está tomando."


Una revolución sin una buena banda sonora no es una revolución. Keep that in mind.

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