lunes, 24 de octubre de 2011

I just wanted to hold...

"En el hospital vemos adicciones a diario. Cuesta creer cuántas adicciones hay. Sería muy fácil si sólo hubiesa drogas, alcohol y tabaco. Lo más difícil de superar una adicción es querer superarla. Nos enganchamos por un motivo, ¿no? Algunas veces, demasiadas veces, lo que empieza como algo normal en tu vida se convierte en una obsesión, y de repente, dejas de controlarlo. Buscamos la euforia, eso que logra que todo lo demás se desvanezca. Lo malo de las adicciones es que nunca acaban bien. Llega un momento en el que lo que nos ponía eufóricos, deja de hacerlo y empieza a doler. Dicen que no superas tu adicción hasta que no tocas fondo, pero... ¿Cómo sabes que lo has tocado? Porque por mucho que algo te duela, a veces, dejarlo, duele aún más."
-Anatomía de Grey

viernes, 14 de octubre de 2011

Blue Valentine


You always hurt the one you love, the one you shouldn't hurt at all. You always take the sweetest rose and crush it till the petals fall. You always break the kindest heart with a hasty word you can't recall. So if I broke your heart last night it's because... I love you most of all.

sábado, 8 de octubre de 2011

I promise you this, a little's enough

La vida se ve distinta cuando vas a 120 kilómetros por hora, con la ventanilla bajada y manteniendo una conversación absurda sobre cualquier tema de la actualidad más rabiosa del mundo (es un marco incomparable). El absurdo intento inicial de mantener el pelo más o menos en su sitio, y acabar sucumbiendo al despreocupado acto de no hacer nada al respecto. Estirar el brazo y... El mundo cambia, ya lo creo. No sé si soy la única que a veces se cree que está en un videoclip, o en una escena de alguna patética romcom sin presupuesto o ganas por parte del director de hacer algo más allá que una deposición vacuna de proporciones épicas. Ese momento en el que suena una canción, y la mente viaja por los lugares más recónditos de su memoria (o no tan recónditos) recopilando todos aquellos recuerdos que le evoca esa melodía.......... *

Taza. Tetera. Tiburón. Tasador. Tontería. Teta. Turuleta. Turgente. Tifoideo. Topo. Taxi. Torta. Torre. Monta, que te llevo al Sol. ¿Cómo sería vivir en una ballena? Talones suaves como las mantas del Natura. Mejor encomendarse a Sana Rita, por lo que pudiera pasar. Agua a 40 ºC, combustión espontánea y el frío tacto de los azulejos. La una de la mañana, las dos, las tres... Amanecer (o más bien atardecer) con el pijama a modo de costra. ¿Capaz o incapaz? Batallas de pokémon antes de ir a no dormir. La cabeza en el hueco entre el trapecio y el deltoide, siguiendo con el pie el ritmo cardiaco. La piel de gallina, y si me apuras, de gallo alfa. ¿Sabéis lo que es reírse hasta que se te desencaja la mandíbula, literalmente? El cielo de Madrid es realmente un manto de contaminación, aunque pueden verse un par de estrellas chulescas que a pesar de ello quieren ser vistas. Menudo mecanismo de enganche el de los sujetadores, oiga. Un coche no es el mejor escenario para una exhibición de malabares, o para una feria medieval siquiera. Cachimba, dulce invento de los dioses. Narices. Victor Jorgensen tenía buen ojo. El orden lógico sería primero mear... y luego lo que venga. La metafísica como tema de conversación banal es apropiada en cualquier momento y situación. There's nothing sweeter than you!

Y no digo más porque mi compasión aún supera mi incontinencia verbal (exacto... aún).
5 y media de la mañana.
Me voy al pasillo. A... vomitar... por otra cosa.


*Habréis notado que los puntos suspensivos pretenden generar algún tipo de expectación, aunque sea claramente en vano. Y digo esto, pequeños parásitos, porque no entenderéis ni la misa la media. Y ese es exactamente el propósito.


miércoles, 5 de octubre de 2011

Then who the hell was I?

Come on, skinny love, just last the year. Pour a little salt we were never here. My, my, my, my, my, my, my, my... Staring at the sink of blood and crushed veneer. I tell my love to wreck it all, cut out all the ropes and let me fall. My, my, my, my, my, my, my, my... Right in the moment this order's tall. I told you to be patient. I told you to be fine. I told you to be balanced. I told you to be kind. In the morning I'll be with you, but it will be a different "kind". I'll be holding all the tickets and you'll be owning all the fines. Come on, skinny love, what happened here? Suckle on the hope in lite brassiere. My, my, my, my, my, my, my, my... Sullen load is full, so slow on the split. I told you to be patient. I told you to be fine. I told you to be balanced. I told you to be kind. Now all your love is wasted? Then who the hell was I? Now I'm breaking at the britches and at the end of all your lines. Who will love you? Who will fight? Who will fall far behind?

domingo, 2 de octubre de 2011

Verborrea #2831293219

De entre todas las cosas de este mundo, con todos sus entresijos, misterios sin resolver, curiosidades y demás insensateces, habrá una que siempre me fascinará por encima de todas las demás (y eso que soy bastante curiosa y sorprendible en cuanto al mundo se refiere): la mente humana. Ni mil bosones de Higgs conseguirían crear en mí una pequeña parte del misterio que me supone la mente (para quien no lo sepa, me parecen apasionantes los bosones de Higgs). La mente... También es recalcable el hecho de que sin ella los conceptos como todo o nada, incomprensibles para esta, tampoco servirían de nada si no intentamos comprenderlos. El caso es que la mente para mí esconde los mayores secretos del mundo. ¿Sabíais que, a pesar de usar el 100% de nuestro cerebro, sólo lo usamos al 10% de su capacidad? Entonces yo me pregunto... ¿Qué pasaría si lo usásemos al 20%? Y ya no digamos al 100%. La mente nos puede enfermar, nos puede curar, nos puede engañar y hacer ver la verdad con todo lujo de detalles. Somos nuestra mente (entiendo mente como unión de cerebro y alma, no vayamos a confundirnos).
Pero todo esto sin ánimo de ponerme científica en este tema tan escabroso.
Anoche una idea me atormentaba. No paraba de darle vueltas, era como tener a un pequeño tubérculo con patas encaramado a mi hombro hablando sin parar sobre cosas que me hacían querer tomar forma de pelusa. Ante esta estúpida situación, tomé el libro que me pillaba más a mano y me puse a leer. Como a pesar de ello no conseguí callar a la patata paranoica, decidí leer en voz alta, a ver si así le aplastaba con mi voz. Tampoco funcionó demasiado, hasta que decidí gritar las palabras en mi mente. Poco a poco la patata fue apagándose, y la voz de Jardiel Poncela (o por lo menos la que yo le pongo) le ganó la batalla a la patata parlanchina. Eso, y un par de raciones de "Palabras para Julia".
Qué curiosa es la mente. Porque los sentimientos también son producto de la mente, aunque se manifiesten en el corazón. Esa eterna batalla entre razón y corazón que nadie termina de entender, todo ocurre en la mente. La principal característica del corazón es que es el muro impenetrable de la razón. Si, esa odiosa frase de "el corazon tiene razones que la razón no entiende" es totalmente cierta. Porque no me creo que nadie aquí no haya sentido algo que racionalmente no tenía sentido. Querer algo inalcanzable, y no querer algo al alcance de la mano. Rechazar algo bueno y desear algo malo. ¿Qué sentido tiene? Sólo el corazón lo sabe.
La mente nos juega malas pasadas. Por ejemplo, te pasas semanas preparando un discurso perfectamente argumentado en el que dices absolutamente todo lo que tienes que decir, todo lo que en su momento no te atreviste a pronunciar, y en el momento de soltarlo no eres capaz de abrir la boca. Pero eso si eres afortunado. Si no lo eres, la abres y empiezas a farfullar palabras que fácilmente podrían pasar por vocabulario klingon.


Conclusión:
-BoaMistura-




As the winter winds litter London with lonely hearts, the warmth in your eyes swept me into your arms. Was it love or fear of the cold that led us through the night? For every kiss your beauty trumped my doubt. And my head told my heart "Let love grow", but my heart told my head "This time no, this time no". We'll be washed and buried one day, my girl, and the time we were given will be left for the world. The flesh that lived and loved will be eaten by plague, so let the memories be good for those who stay. The shame that sent me off from the God that I once loved was the same that sent me into your arms. And pestilence is won when you are lost and I am gone, and no hope, no hope will overcome. And if your strife strikes at your sleep, remember spring swaps snow for leaves. You'll be happy and wholesome again when the city clears and sun ascends.